lunes, 6 de abril de 2015

UN DIA PARA EL RECUERDO

 
 
Bueno, llegó el gran día. Después de un cafetito en el Mesón do Suso, aterrizamos no Piago.
 
 

Con todas las esperanzas puestas en pillar la de las medallas, pero nuestras amigas no estaban por la labor.

 
Non, podes estíralas ben estiradas, unha diante da outra, que non se doblan. ¡Pedazo cesto.!








Mira que non había posturas, pues hay que facer a gatada.








Los pescadores por mucho que preparemos las cosas, siempre se nos va a olvidar algo. Que si unas moscas, los nylones, las polarizadas, la gorra a veces hasta los wadeadores, pero coño, ¡los dientes!....




 
Coño, un selfie.


¿Quién dijo que "un hombre jamás se eleva tan alto como cuando no sabe a dónde puede llevarle su camino"?
Voltaremos!!!


PD: No sé de que me extraño, si de raza le viene al galgo, o de tal palo tal astilla.


OS NOSOS REGATOS

 
 

HABERLAS HAYLAS...