Día y medio sin parar, pero lloviendo con ganas, y claro está el río creció como la espuma.
Tenía pensado acercarme el día anterior al campeonato hasta el sin muerte del Ouro, pero cuando llegúe hasta el puente que hay al lado del restaurnte la Naranja, me encuentro con el siguiente panorama.
Me acerqué hasta los tramos 6 y 7 en el puente de Lagoa, en donde se encontraban Oscar y Julio, haciendo el control a sus respectivos.
Alguno en vez de controlar tubo que hacer de mesías, Venir a un campeonato y que te tengan que dar las moscas, el nylón, montarte el tandem, lanzarte, explicarte como pescar, y pillar una pequeña y fallar otra al trico indicator, tiene tela. Otro que ya se enganchó al tandem.
Segunda manga, le toca el turno a los fenomenos, Julio al 5 , Oscar al 6.
Pescando aguas abajo a ahogada.
Al final tres de medida.
Finalizada la ronda matutina, nos dirigimos a la zona de reunión, y despues de los respectivos charloteos, comimos en el mesón de San Pedro.
Alguno a veces me deja impresionado. Dice que es celeiaco pero le metió unos chorretones de cointreau a la tarta helada que no veas.
Botellón en el aparcamiento. Faltaba el chumba chumba. El nutrias como siempre por el medio oliendo a ver si cae algo.
Jornada de tarde, tocan los tramos de abajo. Julio el 10 y Oscar el 9.
Al final no fue bien la cosa. Julio un rosco y Oscar una.
Al final el hijo de Edelmiro tercero, un chavalín de quince años de Monforte, segundo y Torreblanca primero.
