Pues si que amanece temprano, las 6 y media emprendiendo camino hacia Lugo para compartir una jornada de pesca entre amigos.
A las 8 de la mañana estaban cebando bastante, pero en cuanto el sol empezó a pegar un poco, paró la actividad. Aún lleva un pelín de agua y en esta zona no se vadea bien.
Un aperitivito.
Como siempre comida oficial en el local social.
No se que tienen los móviles que se les saca bastante partido. Cuanto mas viejos más pellejos.
Y como colofón, y con el consentimiento de la MDR, pude después de casi 20 años volver a sentir aquellos momentos que siempre mantendré en el recuerdo. ¡Un sereno en Ombreiro!. En esta ocasión compartí espacio con Comba, y no tuvimos mucha suerte, pero antes de que acabe la temporada intentaré repetirlo.
